29/11/07

Fernando de Villena

Hipocresía y poder
En estos días, viendo en la televisión las imágenes de los judíos ortodoxos que rezaban con los soldados para pedir al cielo el éxito en las matanzas de Gaza, he comprendido varias cosas: en primer lugar que su dios, ese dios guerrero, vengativo, cruel e injusto del Antiguo Testamento, no tiene nada que ver con la doctrina que predicó Jesucristo. Más aún: Jesús se alzó precisamente contra ese dios representado por la mayor parte del sanhedrio y sobre todo por los fariseos. En segundo lugar, que los cristianos hemos confundido demasiadas veces durante la Historia la verdad de Jesucristo con los intereses propios y en consecuencia hemos actuado de forma idéntica a los judíos que hoy masacran a los palestinos. Y, finalmente, que los rabinos extremistas de Israel son tan peligrosos como los radicales del Islam porque toda religión que no se entienda como la relación del INDIVIDUO con la Divinidad se acerca demasiado a los intereses políticos y económicos.

Se ha afirmado que el mundo musulmán vive en la Edad Media, pero el mundo de la religión judía se rige por un libro lleno de falsedades y horrores y escrito hace varios miles de años. Con arreglo a dicho libro, los judíos actuales no descansarán nunca hasta haber aniquilado por completo a los “nuevos filisteos” y haber conseguido la restauración del “Gran Israel” de los tiempos bíblicos. Por ello, los palestinos que hoy viven en Cisjordania se equivocan al pensar que a ellos no les espera el mismo destino que a los de Gaza.

En los E.E.U.U. se halla la comunidad judía más poderosa del mundo, una comunidad que ha convertido a esa nación en su propio ejército, pues no nos engañemos: el verdadero objetivo de la guerra de Irak era debilitar a uno de los enemigos de Israel. Después vendrán Siria e Irán y todos lo veremos. ¿O no es acaso la masacre de Gaza una provocación a Irán para que entre en guerra y poder destruir así el arsenal nuclear que prepara el país islámico? Israel necesita seguir siendo la única nación de la zona con armas atómicas, pues de otro modo no podría continuar su política expansionista y sus genocidios.

Pero, ¿qué ocurre con Europa? Sabemos, desde la invasión de Irak, que la O:N.U. es un títere, pero lo más repulsivo es ver la actitud hipócrita de Occidente ante el holocausto del pueblo palestino. ¿No se puede hacer nada? Por supuesto que no. La economía del planeta está en manos de judíos. ¿Quiénes componen el consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional? ¿Quiénes quitan o ponen presidentes o dictadores donde se les antoja? E.E.U.U., el gigante, se arrodilla ante los designios judíos y nosotros nos arrodillamos ante quien haga falta para seguir viviendo en un mundo de apariencias.

Y no quiero poner fin a este artículo sin manifestar todo mi respeto a aquellos musulmanes, judíos, cristianos, budistas o animistas que viven pacíficamente y creen en un mundo sin armas ni estados.

*Poeta español